Los recientes y atroces acontecimientos de
Paris, los que se vienen a sumar a tantos otros ocurridos en tantas partes, me llevaron a esta reflexión.
Tal vez intentando intuitivamente, calmar mi sensación de impotencia y mi
personal necesidad de comprender la conducta humano, y también, conmovido
por las respuestas de ese niño francés y el cuidado y empatía del padre, cuando fue entrevistado por un periodista
del programa de TV “Le Petit Journal” respecto de los atentados del 13N.