Los Orígenes del Estrés
¿Una respuesta afirmativa a todas las anteriores? Espero que no, aun cuando es probable que sí a varias de ellas. En los últimos 12 meses me ha tocado facilitar el aprendizaje a +200 personas, en diferentes competencias y para diferentes sectores de la industria. Al término de cada uno de las actividades o talleres realizados, acostumbro a entregar una hoja anónima de evaluación, para que los participantes puedan expresar su opinión y percepción de valor, respecto del aporte y aprendizaje recibido durante la actividad. Esta información por cierto, es un buen feedback para mejorar mi desempeño profesional, sin embargo, además los invito a indicar en qué otras áreas o aprendizaje de competencias quisieran participar. Y es aquí donde me he terminado de convencer que las preguntas arriba indicadas tienen una dimensión más importante de lo que imaginaba: en promedio más del 35% de los participantes, manifiestan su interés por asistir a talleres de Manejo de Estrés Laboral.
¿Qué es y cómo se manifiesta?
Hay decenas de prestigiosos autores, médicos, psicólogos, publicaciones y estudios del comportamiento humano, que muestran las relaciones y conexiones directas de cómo los estados emocionales negativos, producen enfermedades no solo psicológicas sino también "fisiológicas", orgánicas como el cáncer; indicándonos en tal sentido, cómo un gran porcentaje de las enfermedades que hoy padecemos, están relacionadas con el estrés laboral, que no siendo una enfermedad, sí es un "síntoma" de que algo no está bien en nosotros y que nos está afectando a tal nivel, que genera un desequilibrio bioquímico en nuestro organismo capaz de enfermarnos. En palabras simples: con estrés nos estamos enfermando a nosotros mismos.
Trabajar con ardor en el estómago, angustia, problemas digestivos, dolor de cabeza o cansancio crónicos, simplemente resulta muy difícil hacer cualquier tarea. Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) "el estrés es una condición de salud peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo, ya que afecta la salud física y mental de los trabajadores y en consecuencia, su capacidad productiva".
¿Cómo manejar la situación?
De acuerdo con Trevor Powell, autor del best seller "Vivir sin Estrés", en el ámbito laboral, existen malos hábitos o comportamientos típicos que son nocivos para la salud de las personas en el mediano y largo plazo; algunos de los ejemplos más comunes son:
No respetar los horarios de las comidas, típicamente saltándose el almuerzo.
- No respetar los
descansos laborales, trabajando hasta muy tarde o postergando vacaciones.
- Llevarse el
trabajo para la casa o estar "conectado" 7x24 por los temas
laborales.
- Beber café,
alcohol y/o fumar como un medio de "relajación".
- EXPRESAR sus
sentimientos y emociones.
- RESERVAR un
tiempo adecuado para actividades sociales o de esparcimiento.
- NO POSTERGAR las
tareas importantes que debe realizar.
- DELEGAR tareas
en otros, no puede hacer TODO usted mismo.
- APRENDER a decir
NO, sin sentirse mal por ello.
- RESPETAR las pausas
regulares de trabajo (un descanso breve, la hora de almuerzo, los fines de
semana y las vacaciones)
- EVITAR las
adicciones: alcohol, tabaco o medicamentos NO SON UN REFUGIO.
- SEPARAR
claramente el tiempo de trabajo y el de la vida privada.
- No pretenda ser
PERFECTO (No hay forma de serlo, pues nadie puede no equivocarse)
- PEDIR ayuda
oportunamente.
Resumiendo
Si se siente identificado con algunos de aquellos malos hábitos mencionados, revise su estado actual de salud, y para ello lo más sencillo y certero, es conversarlo con personas cercanas de su círculo privado. Como dice el dicho popular, "a veces el bosque no nos deja ver los árboles", por lo tanto, la opinión de otros - cercanos y de confianza - será más objetiva y le acercará con mayor exactitud a su realidad. El estrés laboral es una condición cada día más frecuente para una mayor cantidad de personas en las organizaciones, por lo tanto, prevenirlo es lo más económico y efectivo.
Para reflexionar...
Finalmente, creo que para este tema, bien vale la pena invitarle a una reflexión que permita revisar la situación personal de cada uno y tomar consciencia de cuales son sus actitudes y hábitos al respecto. Qué tan adecuados y alineados están, por ejemplo, respecto de una perspectiva equilibrada y básica de vida como la siguiente: "MI TRABAJO, ES SOLO UN TRABAJO, MI VIDA ES MUCHO MAS QUE ESO".